Dudas

Le tocó el brazo, no me creía que él estuviera enfrente mío. Mi ídolo. Lágrimas me salían de los ojos y la euforia era muy notable, me miraba sin expresión alguna debería de estar acostumbrado a ver a sus fans de esta manera.

- Hola, no sé cómo te he encontrado pero eres uno de mis ídolos - dije con emoción en su cara no aparecía nada ni siquiera molestia ni nada.

Le volví a tocar el brazo por si no sabía que estaba yo delante cuando derepente escuche una voz femenina. Ahí estaba, ella la dueña de su amor y yo aquí como una tonta viendo que no hacía nada ahí.

Retiré mi mano que estaba cerca de él y me di la vuelta cayendo en la cuenta de lo que en verdad estaba sucediendo y aceptando mi derrota me fui.

Sentí su voz al fondo de esta enorme sala oscura y pasé de largo porque mi vida debía de seguir hacia delante.

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