Él era un enigma para resolver, callado, reservado, incluso me atrevería a decir que era un tanto bipolar. Pero sea lo que sea, el era igual a mí. Un adicto, un drogadicto, un dependiente o tal vez, simplemente un infeliz que no encuentra la manera de ser feliz hasta que prueba la droga y resulta ser su salvadora. Llámale cómo quieras, pero lo era. «Alma Lee Jones y Tony Harts» Ambos tenían su propio infierno dentro, pero juntos saldrían adelante. *Se recomienda discreción en cuanto a consumo de drogas, otros químicos NO legales y lenguaje malsonante, entre otros*