¿Quién no envidian esas relaciones que son desinteresadas y hermosas para atesorar toda la vida?
Peter era mi mejor amigo hasta que cumplí los 18 años, ambos vivíamos en un barrio muy humilde, nos cuidábamos el uno al otro hasta que pasó algo que nunca vi venir.
Mis papás me entregaron a un jeque árabe por dinero, él jeque se quedó encantado conmigo, entonces no tuve opción, tuve que casarme con él, así fue que pasé a ser una esposa como cualquier otra, la número cuatro, la última y la más joven de todas, de a partir de ese entonces dejé de tener voz propia, dejé atrás mis planes, mis sueños, toda mi vida había soñado con cosas que en su momento no podía hacer, cosas que sí podría hacer al ser grande.
Soñaba con poder ser independiente, trabajar de algo que amara, encontrar en una persona un amor correspondido, uno sano, pero eso no llegó, en su lugar terminé presa entre cuatro paredes.
Serena Lancaster acaba de cumplir 18 años, y lo que parecía ser un futuro libre de ataduras se convierte en una sorpresa inesperada: un matrimonio arreglado por sus padres con Charles, un hombre 9 años mayor. Para evitar los rumores y la crítica por la diferencia de edad, deben ocultar su relación, haciéndola pasar por su prima en público. Lo que comenzó como una obligación se convierte en una relación llena de peleas, secretos y divertidas discusiones. Pero, ¿será posible que entre tanta tensión surja algo más que simple resentimiento?