Gerard sabe lo que es vivir en la llamada «zona de confort», ese hábitat templado donde te sientes cómodo y a gusto.
El orden, la tranquilidad y una muy estructurada rutina lo hacen sentir seguro, estable, sin riesgos, pero también sin grandes incentivos o motivaciones.
Lena huye de la monotonía y de los límites.
Vive su vida al máximo. Llenando sus días de variedad, satisfacción y alegría.
¿Qué ocurre cuando dos personas, -en apariencia- tan diferentes, colisionan una y otra vez?
Gerard tiene claro que, esta vez, no va a dejarla escapar pero, ¿será capaz de entrar en la «zona de riesgo» que supone Lena? ¿Conseguirá romper con los patrones limitantes y abrirse a una mirada más amplia? ¿Se atreverá Lena a salir de su burbuja?
Y, lo más importante, ¿estarán sus algoritmos preparados para el impacto de su unión?
El amor, entre algoritmos, es un juego del que no conocemos las reglas. Y si dejas que el miedo tome la decisión por ti, te perderás más de lo que puedes imaginar.
«El algoritmo de nuestro amor», una novela donde descubrirás un universo de relaciones regidas por la diversidad, el amor, el deseo y la pasión.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.