El alma se me cae a los pies, nunca imaginé esto y, ahora la tengo en mi regazo destrozada y quemada. Oigo como los helicópteros llegan poco a poco; hasta que finalmente se encuentran aquí. Nick me coge por la espalda, tirándome de mi sucia camiseta, y alejándome de Charlotte, quien yacía en el frío suelo. Observo como hombres vestidos de negro con una franja blanca en la mitad se acercaban a nosotros (Socorristas) pensé. Cuando ya estábamos en el helicóptero, pude mirar cómo una pequeña zona de aquella isla se incendiaba. ~El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.~ Erasmo de Rotterdam.