¿Alguna vez has escuchado hablar sobre el cielo y el infierno?
Perdón, que pregunta tan estúpida, claro que lo has hecho, todo el mundo lo ha hecho, desde pequeños lo enseñan, si te portas bien, vas al cielo, si te portas mal, vas al infierno, bla bla bla.
Déjame cambiar la pregunta del inicio, ¿Crees en el cielo y el infierno?
¿Sí?, ¿No?.
¿Qué pasa si te digo que no importa si crees o no?
Déjame darte la respuesta correcta... Solo busco como explicarlo a un humano... Esos... ¿Mundos? No existen, al menos no como lo enseñan, es algo parecido, la diferencia es que es real y no se llaman "cielo" ni "infierno".
¿Sigues aquí simple mortal? Ya veo, ahora quieres saber de qué hablo... ¿Quieres saber quién soy? ¿De dónde vengo? Y ¿Por qué digo todo esto?... Mmm, sí, sí quieres, bien, lo único que debes hacer es picar un botón, ya sabes cual.
Esta historia no pretende ofender a ningún tipo de religión, persona o ser, es sólo una historia que salió de mi cabeza y que me gustaría que le dieras una oportunidad.
Después de ser rechazado por segunda vez por el Equipo Avatar, incluso después de ayudarlos con Combustion Man, Zuko decide dejarlos solos y buscar un lugar donde vivir.
pero después de una pelea contra soldados de la Nación del Fuego y caer en el lecho de un río.
Al ver su arrepentimiento y dolor, el espíritu del Sol y la Luna deciden darle una segunda oportunidad, enviándolo a otro mundo con otro destino y gente que lo apreciará y admirará.