►Time To Pretend - MGMT
I'm feelin' rough I'm feelin' raw I'm in the prime of my life
Let's make some music make some money find some models for wives
I'll move to Paris, shoot some heroin and fuck with the stars
You man the island and the cocaine and the elegant cars
This is our decision to live fast and die young
We've got the vision, now let's have some fun
Yeah it's overwhelming, but what else can we do?
Get jobs in offices and wake up for the morning commute?
Forget about our mothers and our friends
We were fated to pretend.
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Valentina Carvajal -o VALENTINA, como aparece en la portada de cada uno de sus cuatro álbumes- es una estrella del rock y una constante coleccionista de escándalos.
Había un cierto encanto cuando las controversias se limitaron a topless en playas abarrotadas y prisiones por protestas de Greenpeace, por supuesto, pero la situación se volvió un poco preocupante cuando evolucionó hacia una espiral de autodestrucción y humillación pública. Como empresaria y hermana mayor de la joven estrella, Eva Carvajal se vio obligada a pensar en un plan rápido y preciso para mejorar la imagen de Valentina. La respuesta de repente llega desde lo más alto de la lista de canciones alternativas de Billboard.
Juliana Valdés es una chica obstinada y talentosa que vio una de sus canciones volverse viral en Internet de la noche a la mañana. El éxito la llevó al reconocido empresario Lucho Salas, quien le prometió un contrato con un sello discográfico y su primer álbum; si sus próximos sencillos continuaban obteniendo buenos números, claro.
Valentina y Juliana se oponen como el agua y el vino. Una necesita el perdón público y la otra necesita visibilidad. Cuando Eva propone que las dos finjan estar saliendo durante unos meses, ambas están de acuerdo en que pueden hacer un breve sacrificio por el bien de sus carreras. Sin embargo, mantener una relación falsa no será tan fácil como piensan, de todas las formas posibles.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.