"Las reinas únicamente están hay para dar herederos y lucir vestidos y coronas, no para opinar Miranda" era lo que le repetía su padre desde que tenía memoria; estaba mucho más capacitada para gobernar el pueblo de Soello que su hermano, pero el orgullo machista de su progenitor no se lo iba a permitir. Los reinos suelen unirse a través del matrimonio para sobrevivir de futuros ataques y por ello se ve obligada a unirse sacramentalmente con el rey de Algrabia, uno de los gobernantes más crueles, sádicos y mujeriegos del país. Lograrán entenderse o la Infanta se dará cuenta que hay destinos peores que la muerte....