"Una travesía en la que aprenderás que el amor y el odio se miden con la misma vara." Simonett Khespy hubiese tenido una vida tal vez no perfecta, pero si con menos contratiempos, de no ser por esa copa de vino envenenada que torció el curso de su destino. Incidente que, si no hubiese pasado, no sería una fugitiva de la justicia real, tal vez un reino entero no la odiaría, no hubiese tenido que esconderse por años...y no hubiese conocido al rey Kael Mornindark. En los tropiezos de la vida, no todas las consecuencias son necesariamente malas. Obra registrada en SafeCreative. ©
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