El Rey Tomlinson nunca se imaginó cuán caro iba a ser el precio de su placer, cuando las pinturas de un pintor anonimo lo convirtieron en el rey de la lujuria. -Pintarás para mi. Tampoco sabía que esa acción dejaría entrar a su vida a la persona más valiente que iba a conocer. Del odio más profundo puede nacer el más sincero amor.