El Aliencito y Yo (EN EDICIÓN)

Repentinamente una tarde, agujeros negros comenzaron a aparecer en el Cielo y succionaron todo lo que había a su alrededor incluyéndome a mí. Creí que ese sería mi fin, pero no fue así, al abrir los ojos me encontré vagando en un lugar desconocido. Confundido observé a mis alrededores y lo vi, un ser grisáceo diminuto, con una gran cabeza y ojos enormes, negros y profundos...
Después de vivir el fin del mundo, Zack despierta en un lugar desconocido donde conoce a No. 19, un alien que esconde más misterios que el cosmos.

"Para convertirme en lo que soy actualmente, tuve que morir durante cinco segundos, y en ese lapso de tiempo casi interminable, observé cosas que me costaron mucho asimilar, pero ahora entiendo. Ví ondas doradas que fluctuaban como el agua cristalina al caer gotas de agua de algún lugar superior, las cuales presumo somos nosotros al morir. Fue lo más hermoso que he visto y que probablemente veré en mi existencia. Me sumergí en las profundidades de ese manantial infinito y nadé a través de naturaleza viva, verde, fresca, pura e inocente. Mi interior era cálido a pesar de no saber qué clase de existencia era yo, pero pude entender que formaba parte de ese ecosistema tan hermoso y sublime. Eso, es lo que hay más allá de la muerte, y es justamente a dónde me gustaría aspirar a ir, pero me he convertido en esta monstruosidad inmortal..."

Historia completamente mía.