El humano es un animal de costumbres, naturalmente sociables por nuestra inclinación a preservar nuestra especie. Los instintos son innatos en nosotros, los saludos y los besos trascienden en la inventada bondad, implementándose con los años a lo largo de nuestra raza. ¿Qué clase de hombre seria aquel que nunca fue un niño abrazado? ¿Qué clase de muecas podría poner al no conocer una sonrisa? ¿Será la verdadera representación humana? O él contacto afectivo siempre viene en nosotros independientemente de la intensidad.
"No hay mucho que pueda explicarle mi señora, el conocimiento marital
comienza desde la alcoba."