Danielle y Harry Potter son un par de huérfanos que viven en el número 4 de Privet Drive, bajo la tutela de sus tíos Vernon y Petunia Dursley.
Tras once años de una vida precaria llena de prohibiciones, encierros injustificados, mala alimentación y un trato carente de amor fraternal, a los Potter les ocurre un evento que cambiaría su destino para siempre:
Un hombre gigante que se hace llamar Rubeus Hagrid tira la puerta de casa, proclamando a los Potter como hechiceros pertenecientes a un colegio llamado Hogwarts.
A pesar de todo, a los mellizos no les resulta difícil aceptar que por sus venas corre sangre mágica. Emocionados, emprenden camino junto a Hagrid al que sería su nuevo estilo de vida, sin saber las cosas que ese mundo les depararía, pues llevar el apellido Potter es sinónimo de peligro.
Y todo comenzó, por supuesto, hace once años y nueve meses. Cuando Lily Potter se enteró de que estaba embarazada.