A primera vista!

Sentía temor , frustración, y odio así mi mismo ,al saber
que mi presentación seria dentro de dos semanas. Sentía que el tiempo era lo
mas valioso que tenia, no quería comer ni dormir sabiendo que no me había
aprendido la partitura , a veces era hasta necesario encerrarme en el baño o en
el armario para que no me molestaban mientras leía. Pero algo muy diferente
pasa cuando tocaba, además de que me sentía inspirado y lleno de éxtasis, estaba
en un vacio agradable donde lo único que presi vía era el movimiento de el arco
mientras tocaban las cuerdas, pero esa frágil sensación se rompió al escuchar
la voz de mi madre....

Matias Rostropóvich