Amor por bromas.

Una llamada, ¿Cómo con solo una llamada puede empezar algo así?.

Elizabeth Johnson, una adolescente irresponsable, libre y con miedo al compromiso, muy bromista; en una de sus habituales bromas telefonicas, le tocó hablar con un chico, el cual le pareció raro, ya que le intentaba sacar conversación en medio de la broma, digo, ¿Quién hace eso?. Ella acabó la llamada diciendo que era una broma, sin embargo, el chico rarito -como lo llama Elizabeth- le escribió mensajes diciendo que quería conocerla, «que raro» pensó. Aunque no le pareció tan mala idea hablar con él, podría divertirse un poco ¿Qué podía perder?.

Oh, pequeña y no tan inocente Elizabeth, no sabes lo que te espera.

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Espero que les guste esta historia <3