Soy Emma, apasionada, extrovertida, divertida, graciosa, linda, amable, bondadosa y muy encantadora... Ah sí y una cantante excepcional.
Él es Beck: callado, misterioso, guapo y sexy, muy sexy. Con una voz tan profunda e hipnotizante, y con unas manos... Oh Dios, esas manos con las que hace magia con su guitarra...
Oh, si, lo siento. Me desvié del tema.
Y él es Oliver: el mejor amigo de Luke.
Pero él es mucho más que eso. Olivier es divertido, amable, gracioso y muy encantador, además del mejor baterista que te puedes imaginar y el mejor amigo que podrías desear.
Los tres formamos parte de una banda. The Dream.
Luego de buscar desesperadamente un nuevo vocalista para su banda en formación, Luke y Oliver, por suerte, me encontraron a mi, la mejor cantante y compositora que pudieron encontrar en esta pequeña universidad. Bueno, no la mejor, pero sí una muy buena.
Aunque batallaron para convencerme, me uní a la banda sin saber el éxito que tendríamos más adelante. The Dream despegó hacia el estrellato con la química de sus cantantes y la pasión de sus músicos.
La amistad era el pegamento de la banda y con mi llegada solo incrementó. Pero como dicen por ahí, nada es perfecto y sobre todo, nada dura para siempre.
Lo mejor que me pasó en la vida fue hacer parte de The Dream, pero al mismo tiempo fue lo que la destruyó. Si quieres conocer nuestra historia aquí te la cuento.
¿Estás preparado para conocernos?
Nosotros somos The Dream
Cuando Camille logra contactar con un agente que le promete el cielo, las estrellas y la admiración eterna de todos en el mundo del modelaje, cree que su vida finalmente se va a convertir en lo que siempre ha soñado... Lo que no esperaba es que ese sueño fuera más bien como una pesadilla.
No es lo que ella esperaba, no es lo que ella quería pero de algún modo se dejo llevar y el fantasma de esa decisión la va a perseguir por siempre, literalmente hablando. Sin embargo, su hermano se encargo de limpiar su desastre junto con un muy buen amigo; Raymond King, uno de los cantantes más reconocidos del momento.
Raymond quien la sostuvo mientras lloraba. Raymond quien la hizo reír. Raymond quien le cantaba en el oído. Raymond quien huyo cuando las cosas se empezaron a complicar entre ellos. Raymond quien irrumpió en su viaje de escape con su hermano y Nicole.
Camille se sentía bien. Camille ya no lo extrañaba. Camille ya no escuchaba sus canciones y ahora él aparece diciéndole lo que siempre quiso oír.
Pero el unico problema de Camille no es Raymond, es el fantasma de su pasado que no es tan invisible y ahora quiere volver para arruinarla.
Es tiempo de enfrentar las cosas de una vez y para siempre y ella no está lista para hacerlo. No quiere hacerlo pero la vida no es acerca de lo que quieres, es acerca de asumir las consecuencias de tus actos.
Una vez más, la vida pone a Raymond en su camino cuando las cosas se complican... Una vez más, Raymond tiene que tomar una decisión: correr de lo que lo puede hacer feliz por miedo a volver a equivocarse o quedarse y confiar su corazón de nuevo.