A tus labios, tus hermosos labios que corrompen y escucho hablar de otra persona. Tus labios que han conocido el sabor de todo, pero el valor de nada. Que irradian luz y felicidad, pero me siguen inspirando a escribir solo tristezas. Aquellos que han detenido el tiempo regalándome el placer de mantenerte conmigo, siendo, al menos, tu refugio favorito. - Querido destino, te pido por favor, que si mi lugar no es a su costado, al menos sea parte de mi camino.All Rights Reserved