"Tal vez lo nuestro era conocernos, no estar juntos..."
Siempre he tendido muy claro mi objetivo en la vida, tener un título universitario y un empleo estable. Jamás pensé en enamorarme de alguien, no lo necesito, con mis notas es suficiente... ¿cierto?
Pero lamentablemente las cosas no siempre salen como las planeamos.
Nunca imaginé que ese día, aquél chico llegaría a mi vida a complicar las cosas.
Desde la primera vez que lo vi, alto, cabello oscuro bastante desordenado, unos preciosos ojos color avellana, con lentes que le dan un aire intelectual muy atractivo, y experto en sacarme de mis casillas, no puedo sacarlo de mi mente, y definitivamente eso no estaba en mis planes.
Se podría decir que el era la persona que siempre necesité a mi lado para ser verdaderamente feliz, aunque nunca quise aceptarlo. Su forma de ser, sus bromas y sus respuestas sarcásticas son lo que realmente me hicieron enamorarme de el, después de mucho tiempo.
Sin embargo, las cosas definitivamente nunca estuvieron a mi favor.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?