Infinitas habitaciones virtuales plagadas de criaturas mitológicas, castillos de leyenda, naves estelares y espacios propios del mejor arte digital, inundan los Intermundos.
Cuentan que en ellos hay todo tipo de lugares fantásticos: reinos de magia con hechiceras, dragones y cíclopes. Fortalezas alienígenas y espadas láser bajo un manto de estrellas. Universos de fantasía en los que habitan amores imposibles. Países imaginarios donde llueven naranjas azules.
Todo es posible en la Red.
En un superpoblado mundo, a mitad de camino entre el código binario, las máquinas cibernéticas y la arquitectura futurista, humanos y espíritus digitales recorren las calles, luchando por la supervivencia.
La guerra entre las diferentes facciones ha llegado a su momento álgido. Protectores, anárquicos, duplicados y espíritus rebeldes han iniciado una confrontación que afecta a las dos dimensiones: “real” y digital.
Las batallas entre navegantes emplean la creatividad como arma primordial: imaginar lo que el rival no pueda prever o sucumbir en la contienda.
La verdadera existencia de la raza humana son ya los Intermundos. Los cables codificados conectan las esencias de los navegantes, generando una experiencia similar a vivir en la realidad.
Cualquier cosa imaginable es posible. Animales, plantas, personas o lugares, pueden diseñarse desde cero y recrear un espacio perfecto e incorruptible, donde la temperatura es siempre la correcta, la nieve puede ser de color rojo y las estrellas fugaces acaban posándose en nuestra mano.
Primer viaje: el árbol mítico del Yggdrasil, que representa el universo en la mitología nórdica, con sus nueve reinos, o quizá más… Es la Fantasía Cyber-Épica.
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Sinopsis
Yu Su, que murió durante la era apocalíptica, se vio transportado a una era primordial. Al llegar, descubrió que estaba indigente. Su madre biológica había fallecido, su padre padecía discapacidades mentales y su hermano menor presentaba signos de autismo. La responsabilidad de la supervivencia ahora recaía únicamente sobre los hombros de Yu Su. Sin embargo, consideraba esta vida muy superior a la era apocalíptica. Armado con determinación, ingenio y una mente repleta de amplios conocimientos de la Enciclopedia de Hechicería, creía que ningún obstáculo sería insuperable. ¡En esta era primordial, los tesoros abundaban y esperaban ser desenterrados! Para ocultar sus habilidades sobrenaturales ocultas, Yu Su recurrió al engaño y afirmó tener revelaciones divinas. Poco a poco, asumió el papel de una deidad engañosa, un impostor notable que captó la atención de los dioses. Sin saberlo, se había convertido sin saberlo en el portavoz de los dioses en el reino de los mortales.