-Demonios- me repetía una y otra vez mientras cargaba todo en las manos Tenía mi bolso colgado de mi hombro izquierdo, una carpeta llena de trabajos y letras de canciones que debía aprenderme entre mi brazo y mi costado, además de la libreta con las canciones o pedazos de canciones que había creado durante el día que viajaba en mi mano derecha No podía creer que con sólo 3 semanas y media de escuela estuviera ya tan cargada de cosas por hacer, además de la desvelada que me había dado un día antes terminando todas las cosas que eran para hoy y que el profesor no se haya presentado, es que simplemente mi día no podía ir peor. Solté un suspiro antes de sostener con más fuerza el vaso de café en mi mano. No, es simplemente que si, si podía ir peor. Me dije a mi misma cuando vi volar las hojas de mi carpeta, mi libreta en el suelo y el vaso de café vacío debido a que estaba esparcido entre mi blusa y la camisa del chico con el que había chocado- perdón -fue todo lo que dije al ver sus ojos.