She... Almas encontradas.

Mi nombre es Aidan Gallagher.

Soy un chico normal como cualquier otro... O bueno... Eso es lo quiero.

Ser yo no es nada fácil, no cuando tienes a miles de personas que te siguen y no las quieres decepcionar. Sin embargo, en ocaciones creo y siento que al mundo exterior se le olvida que soy un ser humano y está bien cometer errores, nadie es perfecto y eso es lo que nos hace perfectamente imperfectos.

Tarde mucho tiempo en entenderlo, y eso no lo hice solo, lo hice con ayuda de una chica que se fue de mi vida a los 7 años... pero después de 10 años, le encuentro...

De mal humor, dispuesta a hacerme sentir mejor y con la nieve de Los Ángeles en el labio. Lo sé... Nada romántico.

- Nunca había visto que las personas vinieran a un parque para niños a deprimirse - levante la mirada encontrándome con una chica con una bola de nieve en la mano pegada al labio. - eres raro... Alguien puede pensar que eres un acosador...

- Esa no es mi intención - baje la mirada. No tenía ánimos para esto. Para hablar con un desconocido.

- Vida sólo hay una... - me dio una palmada en la espalda - así que disfrútala...

- ¿Eh...? - me tira del columpio ocasionando que caíga de cara a la nieve. Cundo me giro a verla, me lanza una bola de nieve. - ¿Estas retándome a una guerra de nieve? - encare una ceja.

- ¿Quien...? - miro a los lados - ¡¿Yo?! - se señaló y reí - si, eso creo - se encogió de hombros y aproveché para lanzarle una bola de nieve en la cara.

Ambos empezamos a reír mientras nos correteábamos por el parque y nos lanzábamos nieve.

Esa fue la vez que encontré a la persona que tanto me hacía falta... Y que jamás volvería a dejar que se fuera de mi lado...