Tan lejos y tan cerca como el día y la noche, dos personas que no pensaban en conocerse pero que llegaron para mejorar las vidas del otro. Caleb llegó a la vida de Madelaine para enseñarle como es ser adolescente, para llenarla de nuevas experiencias y hacerla feliz. Madelaine llegó a la vida de Caleb con una sonrisa que podía voltear su mundo, con amor y alegría, también con un secreto y muchos miedos. Sin duda nacer con una cardiopatía congénita no ha sido fácil, pero tener miedo de perder a esa persona que llegó como un regalo y por primera vez en diecisiete años la hizo sentir viva es mucho peor. Caleb estuvo en su enfermedad y ella en su salud, solo algo tan simple y complejo a la vez como la muerte podía separarlos. Mientras mi corazón siga latiendo estaré contigo
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