Jake mordió la manzana. Su tiempo en el paraíso había terminado, desde el día que conoció a Park Sunghoon. Sunghoon no era realmente tan retorcido como la gente decía. Y Jake, el menor de los Shim, no era tan santo como parecía. "Una vez me dijiste que las personas se quedan contigo porque te aceptan tal y como eres, y yo me quiero quedar junto a ti, estoy aceptando cada parte de ti"