En un viaje a Nápoles junto a su mejor amiga, Eileen Dávalos fue secuestrada y puesta en venta frente a varios de los hombres más ricos del mundo.
Seiscientos mil euros fue el precio que le pusieron a su libertad.
Su comprador, Arnaldo Salvatore, la entregó como regalo a su único sobrino: Dean Wray, un hombre tan atractivo como letal y el heredero de la mafia siciliana, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. Egocéntrico, despiadado y vengativo. No se detendría hasta dar caza al asesino de su familia. A un paso de lograrlo, la ESAF se interpuso en sus planes. Una urgencia imprevista requirió un plan imprevisto. Eso era lo que la chica debía significar para él.
Eileen debería odiar todo lo relacionado con ese mundo, no enamorarse del hombre que lo manejaba.
«Si quieres ser libre, primero debes ser mía.»
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...