Luchar por tu familia, es algo varonil. Ser buena persona, es algo varonil. Querer algo que no puedes poseer, no es para nada varonil. Un varonil pueblerino decide convertirse en uno de los guardianes del palacio real, enamorándose del príncipe de la nación. ¿Podrá su amor ser aceptado por todos? O ¿Acaso el destino jugará en contra de ellos? . . . . . Pausada temporalmente