«Dejavú» era una palabra muy corta para describirlos, ellos eran las piezas de un rompecabezas de antaño que encajaban a la perfección. ¿De dónde Satoru Gojo conocía a la enigmática chica pelinegra de ojos color ámbar? ¿Qué tenía ella para poner su mundo de cabeza? ¿Por qué Utahime Iori sentía que aquel chico de ojos azules como el cielo y cabello blanco platinado era alguien importante para ella? ¿Qué secretos escondían sus palabras? Pero la pregunta más importante era «¿Por qué nosotros?»