-! Te voy a matar! - La mayoría de los niños no dicen eso en serio. El mayor de los hermanos Schettino ni siquiera llego a decirlo de pequeño, pero al pasar más de 40 años eso se volvió algo difícil de creer. Un año, dos, cuatro y hasta 10 años tuvieron que pasar mientras la vida de la familia Schettino se deterioraba poco a poco y la locura del hermano crecía con el tiempo, pero para cuando el problema se resuelve hay más de una vida que ya se cobró.