Pensar que hay gente que deja una marca imborrable en el alma, una huella que nunca puede ser borrada, pensar que fuiste tú quien la marcó y ya no estás más aquí. Ese era el pensamiento de la Chilin al nunca más volver a ver quien le permitió crecer como humana y aceptar las bondades de formar parte de ambos mundos. Hasta que un día...