-Si vuelvo a nacer, en otro cuerpo...con nuevas ideas...si no logro recordarte...
-Si eso pasa diré tu nombre en voz baja, rememoraré tus besos y te guiaré en la oscuridad de la que no nos pude salvar...
-Y te seguiré con los ojos cerrados porque el infierno parece dulce si estoy a tu lado...
"No me faltará más luz que la tuya si juras estar por siempre a mi lado"
Abrí los ojos, sentí una punzada de dolor y como algo líquido bajaba por la comisura de mi labio, sangre, seguro. ¿Dónde estoy?...mierda. Cuando logré enfocar la vista me encontré atada a una silla, de pies y manos. En una habitación poco iluminada, que apestaba a humedad, con las paredes cubiertas de sangre seca. Intenté soltarme, pero era inútil.
"Entonces...¿haces el trato?"
Dijo una voz ronca y áspera frente a mi, vi unos ojos rojos brillantes y una sonrisa filosa y maniática frente a mi. Escuchaba la voz dentro de mi mente más que en mis oídos. El trato...
-Si acepto, ¿prometes salvarlo?
"Claro todo es parte del contrato"
-Bien...pero quiero que le digas...que lo amo y que lo esperaré todo lo que sea necesario.
"¡Espléndido!"
La sonrisa frente a mi se ensancho. Grité de dolor, así que esto es vender tu alma...pero vale la pena si con eso puedo salvarte...Masky.
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Una fanfic escrita por chicas creepys para fans de creepypastas
Escrita por:
SKUDD33 y slenderjane
El mal tiene ojos, grades y redondos, un cuerpo atlético y un metro ochenta de altura.
Jeon Jungkook con los años ha ganado una fortuna, como también enemigos que buscan ocupar su lugar o eliminarlo definitivamente del camino.
Pero lo mas importante que Jeon ha ganado en la vida, es aquel pequeño de cabellos rizados y hermosos ojos mieles, su bebé es alguien único y especial, su bebé es un ninfómano que lo vuelve loco.
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