«Podrías cuestionarte toda la vida, pero eso sería en teoría perderla» aquellas palabras no paraban de hacer eco en mi cabeza, no sabía en ese momento hasta que punto podría darle la razón, pero debía adimitirlo o tal ves tenía miedo de ello, no lo se porque todo en mi cabeza estaba patas arriba, yo debía encontrar un orden, pero no sabía como. Me sigo escapando de la realidad, he dejado que sean otros quienes vivan por mí y yo he quedado otra vez tras bambalinas, observando como otros teatrizan sus argumentos y yo me sigo reservando los míos. Tras conocer al chico nuevo Maddison queda embobada sin duda alguna, pero muchas de sus inseguridades refrenan todas sus intenciones para conocerle, objetando que él jamás se fijaría en alguien como ella, tan simple; pero todos esos pensamientos quedan en el olvido en cuanto este chico se acerca para conocerle, pronto se verán envueltos en toda una conversación que los lleva al punto de desear querer ser algo más, pero todo se ve opacado por la constante necesidad de Maddi por cuestionar cada cosa que hará y es cuando deberá elegir entre dejar que otros decidan por ella o dejarse llevar para encontrarse con quién la hace sentir en un arrullo de estrellas.