¿Para que necesitas saber toda mi vida?-Le pregunte intrigada sobre lo que sucedería. Se sentó a mi lado cruzando las piernas, tan sensual que empalagaba. Esta mujer era lo ultimo que necesitaba hoy. -Nos beneficiaríamos ambas-. La mire con el ceño fruncido, se notaba confiada para ser solo eso.-Te lo explico, tu me cuentas tu historia y yo te saco de esa casa; donde solo te usaran como juguete sexual. Lo sabia desde primer instante que lo golpee accidentalmente: lo supe en el momento en el que me llevo a su casa como su esclava. El señor Zhang no era una persona tolerante y mucho menos conmigo quien había rasguñado su fino traje. -No me interesa.-Le respondí mirando a otro lado, su mandíbula se tenso. Le haría saber que no caería tan rápido. No soy tan estúpida, querida. Suavizo su semblante y se levanto del asiento.-Solo te advertí. Lo menos que me importaba en ese momento era ese tipo o las cosas que me pudiera hacer. En realidad nunca fui una prioridad. Me importaba la vida de mi hermana, y si para saber de ella tendría que tener sexo con el señor Zhang lo haría. Lo importante era salvar a mi hermana. Por mi culpa quedo huérfana, lo menos que puedo hacer es hacerme responsable de ella.