Maia pensaba que ya había dejado atrás la vida de adolescente y sus dilemas. Algo que cambia cuando conoce a Rubén. Rubén es un compañero de clase de Maia pero también se convierte en su nuevo vecino y en alguien que pone su vida tranquila y planificada patas arriba. Una serie de casualidades harán que pasen tiempo juntos. El único problema: intentan hacer que se odian.