Una profecía, 4 merodeadores, un enemigo y una venganza, serán la perdición de todo Hogwarts.
Atenea James Morgan dejó de ser una niña. La sangre le hervía al recordar. Recordar todo lo que le habían hecho, todo lo que no habían hecho, y todo lo que estaban por hacer.
La manipularon durante tanto tiempo, la engañaron tanto que al darse cuenta, ya tenía 17.
Cruzó mares y tierras, para regresar a su hogar. Dejar de estudiar en Durmstrang, para cursar Hogwarts y encontrarse con su mejor amigo Remus y su gran enemigo... Enemigo al cual pensaba matar cuando llegara la hora.
No iba a fingir, no más, les iba a demostrar a todos que seguía recordando, que seguía teniendo recuerdos que la torturaban cada noche, recuerdos por los que deseaba la muerte de muchos. Quería dejar de ser la víctima, porque eso no mataba su dolor. Iba a demostrar que se equivocaron al tener lástima por ella, porque haría que sus lástimas en el miedo de todos se transformaran.
Todos decían que era un ángel, pero ella nunca fue un ángel al que dañaron, fue un demonio al que despertaron.
Con sus grandes dotes de manipulación destruiría todo y a todos, todos los que algún día la destruyeron a ella.
Estos eran sus planes, lo que nunca tuvo en cuenta fue a las personas que encontraría por el camino.