La puerta provocó un sonido estruendoso en la lejanía de lo invisible a mis ojos, oyéndose desesperados movimientos en mi dirección, emergiendo así una esbelta figura desde el lugar donde las deslumbrantes manos de la iluminación no alcanzaban a abrillantar. Aquel hombre, trayéndose algo más que solo vacío entre sus puños, fue el encargado de arrojar al mismo y al otro, dentro de un saco de indescriptibles sensaciones. Acción de un desenlace confuso para cierta persona de inmoderadas necesidades.All Rights Reserved