Jaqueline Villegas se convirtió en madre a los 16 años por culpa de la inexperiencia y los tabúes de sus padres que nunca hablaron con ella del tema. Como era de suponer, el jovenzuelo que la embarazó, se esfumó del mapa dejándola con el gran problema a ella sola. Sin embargo, lo afrontó con valentía y para evitar decepcionar a sus padres, se marcha lejos sin decir nada. Mucho tiempo ha pasado, 18 años para ser exactos. Tiempo en el que solo se dedicó a ser una madre diferente a la que tiene. A educar a su hija, siendo más madre que mujer durante todo ese tiempo. Su hija Janisse ama a su madre, pero sabe que no es 100% feliz así y con ayuda de la mejor amiga de su madre, idea un pequeño plan, pero la vida siempre tiene planes diferentes para cada cual. Una novela donde el amor de madre a hija es la fortaleza más grande.