La guerra terminó en Iridon. La más sanguinaria de todos los tiempos, acabó para dar comienzo a una Nueva Era. Una donde no existan reglas discriminatorias, donde no hay normas que les digan a las mujeres como deben ser o vestirse. Y mucho mejor, una Era, donde no existen los hombres, aquellos que antaño les quitaron a las mujeres su libertad para convertirlas en esclavas. Pero ya no más, porque la Gran Druida Lilith, dio fin con el malvado hechicero que se hacía decir rey Adán, aquel que condenó y asesinó a muchas mujeres y niñas. Cien años han pasado desde el comienzo de la Nueva Élite, donde hay igualdad y libertad para todas.