Una cálida tarde de abril, al observarlas características de los diversos diseños de las máscaras que iba acumulando, comencé a indagar por su origen y significado tratando de penetrar en el fascinante mundo que se genera por medio de este arte, su importancia para cada cultura, y pude encontrar que no solo éstas son fruto de la experiencia del artesano, sino que también es posible considerar otro tipo de máscara, la que se forma como parte constitutiva del ser, desarrollada entre los músculos faciales y las posiciones asumidas por las personas ante las dificultades o las diversas situaciones generadas en la vida cotidiana. Al nacer llegamos al mundo desnudos, diáfanos, transparentes y, con el paso de los años, vamos construyendo una coraza, una máscara, que cubre el verdadero ser bueno e inocente que no se puede mostrar...