Harry Potter tomó la mano que le fue ofrecida,sellando su destino por un presentimiento,por una atracción hacia lo que había debajo de esa sonrisa orgullosa y ese brillo superficial en los ojos platinados que lo miraban con codicia,quería ver debajo de esa piel y lo consiguió. La curiosidad a veces mataba al gato,pero a veces le daba la crema.