Yo era una chica muy bromista, que bromeaba con cualquier cosa a su alcance haciendo chistes que según yo no tenían el más mínimo sentido pero que de una u otra forma te hacían reír. Bueno, pues bromeé con mi mejor amiga a cerca de que me iría al infierno y yo, claro, bromeando dije que si encontraba unos demonios que me dominaran me iba de una. Bromeé abiertamente a cerca de ello, pero lo que yo no sabía era que los demonios tenían oído sensible y que para ellos las bromas no tenían cabida cuando de sexo y de poseer un alma perdida se trataba. Yo me arrodillo ante @ticorraless, la chica que ha hecho que mis portadas suban de nivel, sin mencionar que cada banner en este libro fue creado por su persona. Mis infinitos agradecimientos, hermosa, te mereces el cielo.