Norman siempre maldijo su apellido. Se convirtió en un ser manipulador, insensible. Le arrebataron su humanidad el día en que decidió seguir con la empresa de su padre. Nunca creyó volver a importarle las personas, nunca creyó volver a sentir aquellas emociones que de repente, se extinguieron de la nada.
Ray le dejó de importar las personas el día en que le arrebataron de sus manos la persona mas especial en su vida. Sin darse cuenta, su cuerpo se llenó de moretones, de cortes. Hacia tiempo había dejado de sentir dolor, hacia tiempo había dejado de sentir molestias, o calor.
- Hey. ¿Te encuentras bien?
Y cuando uno de los dos finalmente tuvo el valor de hablar, aquellas emociones que dejaron atrás, extrañamente vuelven a regresar.
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Los personajes de esta historia no me pertenecen, pertenecen al manga The Promised Neverland creado por Kaiu Shirai e ilustrado por Posuka Demizu.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero