El piso 93 es el piso de espejos y cristales.
Hay un parecido entre los espejos y las puertas, mostrando no solo reflejos si no realidades, saltando de un lado a otro, abriendo. Los cristales por otro lado... son medio para un fin, un espectro de lo que es y no es, brillante, resplandeciente, afilado.
Pero Khun Aguero Agnis no lo vio, no quiso verlo, no hasta que los gritos resonaron, los cañones estallaron, no hasta que el pánico lo ahogó, porque no había donde correr, donde huir, e incluso entonces seguía sin ver los espejos que se erguían, las verdades que mostraban, porque su tesoro se estaba perdiendo, robado porque no lo escondió lo suficientemente bien, porque no lo protegió adecuadamente.
Y luego vino la espada, la sangre, el poder, destellos, dolor, dolor, tanto dolor, una grieta, y cuando lo soltó no había nada, nada para destruir, nada para ganar, nada para continuar.
El vacío.
El piso 93 es el piso de los espejos de verdades, los cristales destellantes, el piso donde los ejércitos se enfrentaron, donde un dios estaba luchando, también donde entre el caos y la desesperación, después de tantos años, el abismo se abrió
Los pensamientos de Christian se pueden resumir en muerte, una oscura muerte que lo acecha, cuando hablas con él puedes sentir su desesperación, cuando lo miras a los ojos es posible que veas un enorme vacío. Cómo si la muerte estuviera dentro de él.
Pero no siempre fue así, si vemos más allá, si nos adentramos al fondo de sus pensamientos encontraremos Miles de recuerdos en dónde ríe, dónde es feliz. Pero ten cuidado los pensamientos de Christian te pueden hacer creer que morir es una solución...
Y sin embargo no lo es, no para Christian
Si algún día ves a un joven de ojos azules como el mar y piel blanca sujetando una botella de whisky, en la playa. Te recomiendo no sentarte a su lado y si puedes vete de ahí.
El sol empezó a salir y Christian seguia ahí, se puso de pie y tiró la botella. Los cristales quedaron imprenados en la tierra, sus gritos resonaron por todo el lugar y eran tan desgarradores que todo el que lo escuchará sentiría la necesidad de abrazarlo.
Te preguntarás ¿Que le paso? ¿Por qué está así?. Hay miles de respuestas para esas preguntas. Pero la que suelo decir es.... Hay un libro donde cuenta su historia. Cuidado no es una historia muy bonita.