48 capítulos Concluído Ir a la capital para estudiar cine era mi oportunidad de empezar de cero. Dejar atrás la rutina del pueblo, los mismos rostros, las mismas quejas, la sensación de estar estancada. Pero también significaba algo más: el intento de encontrar a "ese alguien". Un mejor amigo, un compañero de vida, alguien que no se alejara cuando me conociera de verdad.
Nunca fui de esas personas que encajan fácilmente. Mi soledad nunca me pesó... hasta que me pregunté cómo sería no estar sola.
Así que decidí intentarlo. No con la cabeza, que me hace huir de todo. No con el corazón, que es demasiado iluso. Sino con el estómago, que equilibra ambos.
El plan era sencillo: estudiar, hacer amigos, cambiar, aunque lo veía imposible. Lo que no esperaba era encontrarme con personas que pondrían mi mundo patas arriba.
Tampoco lo esperaba a él.
Y, sinceramente, no sé si estoy lista para todo lo que viene.