Lo que sería una tranquila misión de reconocimiento, terminó por convertirse en una de las peores para el pilar de la flama y del agua. Ninguno se imaginó que lo que provocaría el arte demoniaco que aquel monstruo les cambiaría la vida para siempre. - ¿Estás bien Rengoku?-preguntó Giyuu aún con el polvo en suspensión que de a poco comenzaba a disiparse. Aún podía sentir al demonio en frente, pero aún no podían verlo. -Sí, aquí estoy, auch, eso dolió- respondió aliviando a su compañero, ya que reconocía su voz. Pero a veces, las cosas no son lo que parecen ser. ¡Es mi primer fanfic de kny! ¡Espero lo disfruten! Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de koyoharu Gotouge.