Katsuki Bakugo con 23 años de edad, no era capaz de salir de su casa, de esas cuatro paredes que pertenecían a su cuarto. Mitzuki Bakugo y Masaru Bakugo eran los padres de aquel chico que siempre estaba de mal humor. Pero no sabían que en la época de invierno en el mes de diciembre, su hijo cambiaría mucho por un chico que ellos no conocían en persona, solo sabían que era llamado "El chico de ojos carmesí"