Como todo el mundo sabe, un lobo tiene un hermoso y denso pelaje, así caracterizado el color de su alma. Normalmente, sus colores son de todo tipo de marrones que puedas imaginar. Incluso el color blanco, eso significa que su alma es pura.
Pero, muy pocas veces hay un lobo con el pelaje negro. Hasta ahora.
Mi nombre es Daniel Moon, y como ya os habréis dado cuenta, soy un licántropo de pelaje negro. Se dice que cuando un lobo nace con ese color, su alma es tan oscura que quien se acerque a dicha persona le caerá una maldición.
Pero claro, estos son solos extraños rumores, con mis 17 años de vida, jamás le he echado una maldición a alguien, o al menos eso espero. Por culpa de este rumor, pocas son las personas que se acercan a mi.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...