La verdad, debo decir algo: El dolor te transforma, juega con tu mente. El sufrimiento te retuerce hasta dejarte sin aliento y se asegura de tomar cada descanso para atormentarte. Puede robarle a la vida más que un suspiro. Poniendo a prueba de lo que eres capaz. ¿Crees poder con ello? Sinceramente. . . ¿Vale la pena? .