Si me hubiera quedado en la casa del árbol, yo sería el superhéroe. Pero tuve que bajar a hacer pis. Que mala pata... Justo en ese momento, al empollón de mi hermano le concedieron seis superpoderes. ¡Y ni siquiera le gustan los cómics! ¡EL UNIVERSO ES INJUSTO! Menos mal que estoy yo para explicarle las reglas: ☆ No uses tus superpoderes para pelar patatas. ☆ Todo superhéroe necesita una capa, ¿se conformara Zack con una toalla? ☆ Donde hay un superhéroe, hay un supervillano (lo reconocerás por la risa: ¡Mua-ja- ja-ja!). ☆ Y la más importante: a veces, los superhéroes se meten en problemas ¡y necesitan que los rescaten! Este libro no es de mi autoría, solo lo traduzco a esta plataforma.