Los días se habían tornado monótonos y silenciosos desde ese suceso ocurrido en Kamino, nada había vuelto a ser lo mismo y toda la clase 1-A lo sabía y sentía, al igual que algunos maestros; cierto pelirrojo - casi pelinegro- también lo sentía, de verdad lo lamentaba...el hecho de no haber alcanzado aquella mano, era una tortura que se presentaba en sus pesadillas, diurnas y nocturnas desde ese entonces. [También mencionar que los personajes no son míos, sino de Kohei Horikoshi, autor de Boku No Hero Academia]