Moroha creció alejada de sus padres, con la idea de que estos han muerto, pese a no demostrarlo, siente una gran tristeza de no saber cómo eran. Fue criada por Koga y el clan de los lobos, quienes le trataron bien, en su mayoría, puesto que al ser un shihanyou fue discriminada. Un día se entera que sus padres pueden estar vivos, pero encerrados en un lugar, así que junto a sus fieles amigas y primas se embarca en busca de su hogar, de su familia