Estaba segura que al final los tres íbamos a terminar desnudos. Una idea que en realidad fue un estúpido sueño, habitó en mis pensamientos. Ellos dos besándose lujuriosamente, mientras que yo empezaba a despojar mis prendas delante de ellos. -Bésense. -Demandé con una sonrisa juguetona.